Feliz como una perdiz el lunes in the morning

Sorpredida me hallo, y conmovida, por encontrarme realizado uno de nuestros proyectos. Por otro lado, siento una cierta tensión nerviosa en la espalda: no sé si atinaré a colgar el post este a la primera, o si lo tendré que enviar en repetidas ocasiones. Por amor de God, todavía me acuerdo de mis primeros emails! Pero es verdad, los tiempos adelantan que es una barbaridad...

Este es el panorama de la mañana de lunes en la UAP: parece que fuera tiene ganas de llover, y dentro se presagia una mañana tranquila. Son las 9:34 cuando me pongo en serio a investigar nuetsro nuevo y flamante blog (hoy no tengo que montar ninguna presentación de Lladró, yupi!!) y por la puerta entra el primer drama rural del día... lo dicho, tranquilo; una beca concedida. A veces me dan ganas de decirles que si quieren pagar las tasas, que me las paguen a mí. Un día voy, lo hago, y verás la que se monta.
En las profundidades de la oficina, los comentarios flotan en el aire, se habla del fin de semana, de la familia, todo ello en un paisaje idílico. Aquí, delante del mostrador los animalillos pastan en las verdes praderas... la tranquilidad casi induce al sueño. Por eso, se oyen en el chisconcillo del almacén las preparaciones del primer café de la mañana.
Me pregunto quien viene a las doce, o a que hora viene Chechu (a lo mejor a fuerza de escribirlo, al uapero D se le pega)... hoy que no tengo nada que hacer, y que me podría dedicar a criticar tranquilamente el urbanismo de Tudela. Bueno, en la vida las cosas vienen siempre desordenadas.
En realidad, mis obligaciones para con todos los españoles a través del ICEX, comprenden estudiar chino esta mañana (el jueves tengo un examen de plodución esclita), así que en cuanto me empieze a doler la moral, me pongo a ello. También me tendría que poner a buscar info sobre el sector de los bolsos de lujo en Spain... ya me estoy agobiando. Jolín con mi tapadera, por lo menos no podéis decir que no me lo curro.
En fin, para ser el primer post que pongo, me parece extenso; esperemos que no se me pierda mientras lo cuelgo. Ah, y os conmino a la búsqueda de fotos para nuestro santuario, en especial a Chechu, que todavía no le he oído opinar al respecto.