Desde el desierto de la Semana Santa en la UAP...

Sólo faltan las plantitas rodaderas pasando por delante del mostrador. Si en Navidades no venía ni el Tato, ahora ya es que no vienen ni los bedeles, que tienen obligación. Esto es la oficina siniestra; mejor dicho, lo sería si no fuera porque se ve el sol desde las ventanas y esas cosas. Sin trabajo, sin gente... en fin. Ya sólo son dos horas y un poquito. Y luego, a las deseadas vacaciones!!
Por otro lado, ligeramente decepcionante la participación en el blog por parte de los uaperos, claro que era de esperar. Tenemos al Uapero D perdido por esos mundos de Dios (ahora estará en su bienamada Tudela), y al Uapero J que alega su reiterada falta de inspiración para escribir. Esperaremos a tiempos mejores. Me sumo en el silencio de la unidad y me fundo con el ambiente.