viernes, junio 17, 2005

De conspiraciones y otras verdades

Tengo que reconocer que actualmente soy una persona proclive a las teorías de la conspiración sobre los más variados asuntos: el 11-M, las sombras del Windsor, el caso Tamayo y Saez de la Asamblea de Madrid de hace 2 años, la desaparición de las lentillas de mi compi V. Práxedes, la de las primigenias tijeras de mango naranja de la UAP, etc. No lo digo como algo de lo que esté orgulloso, ni avergonzado, sino como la constatación de un hecho objetivo que desde luego tiene un comienzo.
Ese inicio se remonta a aquellos felices días en los que no había ningún tipo de problema en el mundo más allá de la moralidad del presidente Clinton y las dotes de felatriz de la entonces, no peyorativamente designada como tal, becaria. Sí esos días anteriores al once de septiembre de 2001 donde no había hambre en el mundo, ni hutus y tutsis se mataban a machetazos en África Ecuatorial, ni los críos de Bengala Oriental eran esclavizados por multinacionales o nacionales, ni tampoco China hacía pagar a las familias de los condenados a muerte la bala con las que millares de personas eran y son fusilados todos los años en el paraíso de la República Popular. Sí justamente aquel ya sacralizado once de septiembre (curiosamente apenas 3 años despúes de que surgiera esa misteriosa palabra llamada antiglobalización, aquellos follones impresionantes en Seattle, Praga, Washington y Cochabamba) ocurrió lo que todos sabemos (o quizá no sabemos), desde entonces las personas y sociedades de bien descubrimos que cuando parecía que habíamos derrotado a esa hidra de mil cabezas llamado comunismo (aquel Imperio del Mal Soviético y sus esbirros), resulta que teníamos que vérnoslas con otro mal, esta vez encarnado en un eje.
Tras los meses de desconcierto y de nivel de raciocinio bajo por el shock que nos supuso a todos, apareció un libro de un francés llamdo Thierry Meyssan titulado La Gran Impostura proponiendo que lo que realmente había pasado en Nueva York y Washington había sido un golpe de estado. Realmente los argumentos del gabacho éste eran bastante "voy en busca de una especie de Pullitzer Europeo y no veo mejor manera de hacerlo que autonombrándome nuevo Woodward de este particular Watergate". Los argumentos estaban mal coincetados y construía una historia sin ningún tipo de lógica, más allá de la suficiente para que millones y millones de gente irreflexiva, pero llena de antiamericanismo (con la France a la cabeza) le creyeran. Sin embargo, había algo en ese libro que no era rebatible y sin aparente posibilidad de contradicción o réplica: las fotos que demostraban que en el Pentágono no se había estrellado ningún avión (y menos un Boeing).
Posteriormente leí otro libro de un periodista (español o mexicano) llamado Bruno Cardeñosa y títulado "11-S Las Mentiras de la Versión Oficial". Y la verdad que este libro (durante el cual confieso haber sentido pánico y una reacción de "no puedo creer lo que estoy leyendo, pero lo es") fue el que me convenció, no de ninguna teoría superguay que nos explicara qué ocurrió, sino de lo que no ocurrió. El tal Bruno presenta el libro desde de una humildad sincera: yo no sé lo que pasó el 11 S, yo sólo he descubierto cosas que no casan en la historia oficial que nos han contado, y que vete a saber si con el tiempo nos pueden llevar a descubrir qué es lo que paso. Así, ofrece documentadísimos ejemplos de inexactitudes, ilogicidades y descaradas mentiras de la versión oficial sobre "el ataque al faro más brillante de la libertad y la democracia" tal y como lo definió nuestro amigo el plutócrata Jorgito Bush. No voy a ponerme a relatar todas, pero las hay muy gordas:
1º SE nos dijo que el día de los atentados encontraron una furgoneta en el aparcamiento del aeropuerto de Boston con un Corán y un video y un manual de cómo pilotar aviones, pero también se nos dijo que los presuntos terroristas habían estados meses recibiendo clases de pilotaje en Florida. Entonces, ¿qué estaban haciendo? ¿repasando en los últimos minutos, una operación para la que llevaban meses de entrenamiento?
2º SE nos dijo que realmente el que los aviones los estrellaran justamente contra el centro de las torres gemelas era una prueba de lo buenos que eran (lo que nadie se explica aún es que aunque fueran escelentes pilotos esquivaran todos los obstáculos y no rasparan ni un ala de los aviones y le dieran exacatamente en el centro). Pero no se nos dijo que la antena de una de las torres (ésa que se ve desaparecer en el humo cuando cae la segunda torre) detectó dos interferencias dos segundos antes de los impactos: ¿una baliza quizá para un piloto automático, que entonces ya se dirigió directamente al objetivo sin necesidad de pericia del piloto sino por un procedimiento automático? ¿quizá por eso el impacto fue tan perfecto?
3º El mismo día de los atentados ya sacaron las fotos de los pasaportes de Mohamed Atta y del resto identificándolos como los terroristas suicidas. Pero los pasaportes los tenían que tener los terroristas para subir al avión, no pudieron subir sin ellos; ante esto el Departamento de Justicia dijo que "los habían recuperado de los escombros de las torres". Por favor.....
4º Si recordaís, se hundieron las dos torres y por la noche cayó un tercer edificio cercano el edifico Solomon, se supone que dañado por el hundimiento de las torres. Pero curiosamente las fotos muestran como antes de caer presenta el edificio éste una planta en concreto ardiendo, sólo una, y al ir al ayuntmaiento de Nueva YOrk a ver a quién pertenecia esa planta resulta que eran oficinas de la CIA.
El libro sigue con una larga lista de piezas que no encajan de las cuales la más gorda es la del avión del Pentágono. Viendo fotografías y analizando con un poco de lógica lo ocurrido se llega clarísimamente a la conlusión de que no hay ningún avión allí, pero entonces ¿Dónde están las 77 -o más- personas que faltan de sus hogares y que se supone iban en ese avión?
En fin, que no voy a extenderme más, simplemente reseñar que esta entrada no ha surgido de manera espontánea (aunque el que no lleve un día muy bueno y que ya en el horizonte se atisbe la presencia del examen de Análisis de Contenido tiene algo que ver), sino que ha sido porque he encontrado una página con un vídeo sobre el falso avión del Pentágono (de hecho yo en este vídeo, al igual que en las fotografís que había visto antes veo perfectamente la estela de humillo blanco de un misil)
Es la siguiente:
Pentagon Strike

Uapero D.

3 Comments:

Blogger aljofainas said...

A mi me gustó mucho como se pasó en un momento de la situación en la que el ejercito del norte de Afganistán luchaba contra los talibanes y los yankis no podían hacer otra cosa que dejarles caer forraje para sus caballos, con lo cual la invasión estaba cruda al momento en que cayó el primer bastión (no recuerdo el nombre) y allí sólo había tanques... forraje ¿supervitaminado? ¿lentejas con mucho hierro?

Y cuando la lucha contra el mal se desvió a Irak. Hay que reconocer maestría en el despiste, el debate internacional era a favor o en contra de la guerra, y no nimiedades como el porqué o dónde estaba bin Laden...

Algún día quizás se sepa todo, como ahora se conocen las intrigas de los Medici... espero que no se tarde tanto.

18/6/05 13:11  
Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado la última frase... la esperanza es lo último que se pierde.

20/6/05 15:12  
Blogger Isabel said...

Hay demasiados puntos oscuros en todo eso. Supongo que era normal que el mismo día de los atentados la gente no se fijara en los detalles, porque no era momento de fijarse en ellos, pero hay demasiadas cosas que no encajan.
Lo que me extraña es que con la psicosis que hay en Estados Unidos por los ataques terroristas (ya antes del 11-S te preguntaban si viajabas para matar al presidente), no hubiera más cámaras que recogieran los sucedido.
Sigo diciendo que me dan pena todas las personas que fallecieron en las torres gemelas pero cómo es posible que en un edificio preparado para evacuar a las personas que hay dentro en caso de emergencia (véase un incendio) por la parte superior, fueran precisamente esas personas las que no tuvieron otra opción que saltar al vacío y rogar por su vida.
Espero, como bien dice aljofainas, que las cosas no queden en el olvido y podamos conocer pronto las verdaderas intrigas de lo sucedido

21/6/05 00:52  

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