miércoles, junio 22, 2005

Discriminación positiva

En primer lugar, quiero reseñar en este post los efectos beneficiosos de haber visto y atendido ayer al muchacho en cuestión; todavía me dura el buen humor a pesar de aber pasado desde entonces un total de casi seis horas en medios de transporte público diversos (lo cual es capaz de sacar de sus casillas a cualquiera). Ha sido realmente terapéutico.

En mi defensa; el hecho de que el muchacho estuviera TREMENDO no tiene nada que ver con el trato recibido. A pesar de que este hecho sin duda hubiera tenido repercusiones en otras solicitudes de tipo personal que hubiera podido hacer la criaturita (y que, para desgracia nuestra no hizo). Pero no estaba yo hablando de eso. Si no de que el chaval, antes de que yo me fijase en el color de sus ojos siquiera (que los tenía marrones, by the way) me enseñó una fotocopia de una tarjeta de selectividad de años anteriores, pero que estaba sin compulsar. De la presentación de esta tarjeta se infiere que el muchacho la había estado buscando sin resultado, porque si no, a qué viene traer una fotocopia y no el original (¿o es que hay gente que lleva una fotocopia en el bolsillo?).
Continuando, nótese que mi actitud fue profesional en todo momento. No hubo baba por ninguna parte, porque de hecho no le dije "un duplicado de la tarjeta y lo que tú quieras, hombre". Que si hay que contenerse, se contiene una. Es más, no me anoté el teléfono en mi agenda negra en virtud de la ley de protección de datos que tenemos anunciada aquí en el medio de nuestro querido santuario, a pesar de que habría podido hacerlo (ahora mismo corro a ver si le han avisado ya, y si no, le llamo yo misma).

Por otro lado, y aunque no me gusta acusar a los demás para justificar mi comportamiento (básicamente porque no suelo hacer las cosas sólo porque las hagan los demás y ya está), en esta ocasión es especialmente importante recordar una situación similar que vivimos el año pasado, cuando una francesita monísima ella vino a pedir ayuda dios sabe para qué y ninguno de los uaperos ni exuaperos (es decir el uapero D y el exuapero J) fueron capaces de dar pie con bola para atenderla. Eso sí que fue babear, y no lo de ayer. Claro, que las mujeres sí somos capaces de hacer dos cosas a la vez, y los hombres no.

Y ya por último, pongo de relieve que el citado muchacho (cuyo nombre es J, que ni me acordaba) será avisado mañana de que tiene que venir a por el duplicado. A petición expresa mía, que una es profesional, pero no tonta, le diremos que se pase a ser posible cuando estemos aquí la uapera L y yo. Por cierto, que sus características antropométricas son circunstancias personalísimas suyas, en cualquier caso, y justifican sobradamente todo tipo de discriminación positiva hacia su persona, porque hay que salvaguardar los recursos que tenemos, jolín.

En fin. Que digo yo, que las uaperas no nos entusiasmaríamos tanto con los chavales guapos que vienen a preinscribirse si hubiera menos metrosexuales por ahí sueltos. Y que estoy convencida de que el anterior post del uapero D es obra de los celos, pero que no se preocupe, que todas las uaperas esperamos tensas y nerviosas a que se traiga la coleta un día, y entonces probablemente no nos fijaremos en los preinscribientes porque tendremos bastante dentro de la UAP. Ahí queda el reto, como el de la tortilla.

Cierro este post, mientras el Uapero J hace tz tz tz detrás de mi, y alfabetiza las reclamaciones de selectividad.
Uapera I

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pequeñas puntualizaciones:
1 El asunto de la fracesa del año pasado no es para nada equiparable, puesto que la UAP masculina en ese instante únicamente se limitó a llamar al personal de la seccioón de becas y no le dispensó ningúna atención especial como ahora ha ocurrido.
2. Está claro que según te expresas para conseguir un trato especial por parte de la Uapera I y probablemente de la L también únicmanete hay que presentarte una fotocpia, da igual de lo que sea (algo así como el empadronammiento por omisión del ministro Caldera).
3. Siento decir que el tema está ya liquidado porque esta mañana ha venido el susodicho personaje y se le ha dado el duplicado de tarjeta.
Caso cerrado, aunque la fundamentación teórica de lo que supuso una violación de una norma no escrita debe continuar.

23/6/05 12:53  
Anonymous Anónimo said...

Recuerdo que para llamar a becas en aquella ocasión hizo falta que otra persona, curiosamente de sexo femenino(creo recordar que N o P), llamase a becas.

En segundo lugar, me parece vergonzoso que no hayais entretenido al muchacho. Aunque siempre me quedará su recuerdo.

Y en tercer lugar, lo que es a mí, no me vale una fotocopia de cualquier cosa estilo empadronamiento cutre. Otra cosa es si me enseñas la fotocopia de un extracto de cuenta con fecha de hace diez minutos en la que aparezcan un montón de ceros. Reitero que si el muchacho había buscado y traido una fotocopia, pues es que no había encontrado el original. ¿O es que estamos prejuzgando que por estar tremendo no era listo? Además, la frase de entrada, os la recuerdo, fue literalmente: "no encuentro mi tarjeta de selectividad, y fuera me han dicho que aquí podía pedir un duplicado". No pretendereis que negase lo que habían dicho mis compis de fuera?? Fue una cuestión de profesionalidad aderezada con el aspecto sumamente agradable del muchachín.
En fin. Siga la polémica. Pero vamos, que el muchacho estaba tremendo (no sé si lo he dicho), y sólo por haber venido a amenizarnos, se merece el trato que recibió (que no fue diferente del que hubiera recibido una persona menos tremenda en las mismas circunstancias).

23/6/05 14:24  
Anonymous Anónimo said...

Sinceramente no me parece que el chabal estuviera tremendo, y lo que indudablemente es más importante, no me parece que el tema de disponer de una copia simple fuera indicativo de que realmente la hubiera perdido.
Y luego considero especialmente peligrosa la dinámica de asumir lo que hayan dicho otras personas sobre nuestro trabajo (y eso aún cuando sean personas de razonable confianza como son los preinscriptores), ya que eso nos podría llevar a matricular a gente porque lo han dicho en la planta baja del 3, a dar trabajo a inmigrantes porque se lo han dicho en el INEM, a resolver incidencias de Campus Global porque lo han dicho en el 17 o a preincribir a la gente sin tarjeta de selectividad porqeu a una vecina se lo han dicho así.
En cualquier caso, el caso para mí está cerrado, ruego a las uaperas no sigan viviendo en el pasado pues no creo el motivante de este desarrollo discursivo vuelva a aparecer por el edificio.

24/6/05 00:24  
Anonymous Anónimo said...

He de reconocer que fue un fallo impresionante no preguntarle al muchachín en que se iba a preinscribir, porque igual viene a amenizarnos a la charlie justo ahora que me voy... la vida es dura. En cuanto a lo de no vivir en el pasao... un chaVal tan tremendo siempre deja marca. Por otro lado, la opinión de un uapero no puede ser parcial en estos temas!!!

26/6/05 14:47  

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