¿Compulsa? Eso lo serás tú

Reanudo la colaboración en este blog, que aún no ha visto el debut de la uapera L, con una entrada referente al asunto con el que lunes le tocó lidiar a la UAP y que supuso una vuelta a las andadas en las hostilidades con el edificio 3. NO creo conveniente relatar todo el episodio, sino sólo resaltar que si de él hay que extraer algún tipo de conclusión, las lineas básicas deben ser éstas:
1º No hay que conceder tregua al edificio 3, su resquemor por pasados rejonazos que la UAP logró colocar en su lomo a golpe de eficiencia y buen hacer está a flor de piel como lo evidencia el rintintín con el que me hablaba la chica rubia que me llamaba del 3 y las impertinencias acerca de nuestra labor aquí.
2º En ningún caso debemos sentirnos dolidos, pues lo ocurrido se debió fundamentalmente a una confusión derivada de la imparable progresión en la economía del discurso que presenta el universo usuarial al que la UAP dirige su labor, que cualquier día llegará al extremo de: "hola venía a por ello", venga! sin dar más explicaciones. Para evitora esto el alto comité de uaperos ha decidido desterrar el uso de la palabra compulsar para referirse a la operación de sellado de copias cotejadas con el original a la vista y que el servicio se queda.
3º Y fundamental, como bien apunto la uapera I el nudo gordiano del asunto es algo que en carne propia o ajena llevamos observando desde hace mucho tiempo: la gente no sabe lo que es una compulsa. Hay gente que piensa que es algo malo, como un insulto, y hay gente que supone que es un nuevo medio de escaneo de documentos o algo así, o aún peor desconoce siquiera que no es un proceso de sublimación por el que algo materialmente sólido pasa a estado gaseoso. De hecho, algo parecido debió de pensar el hombre éste que vino el lunes cuando en repetidas ocasiones exigió de la preinscriptora N que le compulsara un original (!), "Perdone, es que lo que se compulsa en una copia", "yo quiero que me lo compulse" (estoy seguro de que si la preinscriptora hubiera sacado una goma Milán Nata y la hubiera partido sobre el docuemnto original que el hombre portaba y le hubiera anunciado "compulsado está", no habría despertado muchas sospechas sobre si lo que acababa de hacer era una compulsa o una tontería.
Todo este follón no es patrimonio exclusivo de ciudadanos rasos, sino que afecta a todo ese conjunto de personas que integran el cuerpo de la función pública, al que hay que sumar el indeterminado campo que constituyen los trabajadores de la Sociedad Correos Y Telégrafos (incluyendo aquí a ese atajo de incompetentes, sí I N C O M P E T E N T E S, que "laboran" en las estafetas de Getafe).
En principio, parece que cualquier funcionario público puede compulsar cualquier documento, pero para evitar abusos, hace ya tiempo que se extendió en la administración pública española la matucaña de que cada unidad administrativa compulsa sólo los documentos que emite, o compulsa/coteja o sella los documentos que se presentan dirigidos a ella misma, todo con la idea de evitar abusos y sobrecargas de algunas organismos sobre otros.
Es algo discutible puesto que en algún caso puede llevar al ciudadano a tener que sufrir el sablazo de los infaustos notarios, pero que no ocasiona demasiados problemas ya que casi siempre puedes acercarte al lugar de expedición del documento original o a otro donde no te pongan demasiados reparos. El problema llega cuando te toca enviar algún procedimiento administrativo acompañado de documentación compulsada por correo certificado, casos cuando a lo mejor el organismo destinatario se encuentra a 400 kilómetros. Si vas a correos puede que te lo compulsen sin más (v. gr. estafetas de Tudela y Logroño) porque entienden que en este caso es Correos (por muy sociedad de titularidad pública y gestión privada que sea ahora) quién actúa como organo receptor, pero en otros te sueltan la cantinela absurda de que ellos no pueden compulsar (v. gr. Pamplona) y si eres el incauto de ir a las estafetas de Getafe (de verdad, salvo el 3, la ORI (aunque no por asuntos propios) y la sección de selectividad de la UPNA jamás, jamás, nunca he conocido a gente tan incompetente) te sueltan que ellos no pueden compulsar y que lo que tienes que hacer es enviarlo sin compulsar y que luego tendrás 10 días para enviar la documentación compulsada. Pero como sólo te la pueden compulsar en el organismo receptor que está lejos (de hecho por eso lo envías por correo certificado agarrándote a la 30/1992) lo que esta panda de inútiles te sugiere es que te vayas al lugar destinatario del envío (aunque esté a 400 kilómetros) compulses la documentación y luego vayas a correos para remitirlo por correo certificado (?), entonces ¿qué ganamos los ciudadanos con el hecho de que se nos permita presentar procedimientos administrativos a distancia, si al final tienes que hacer el viaje igual, y de hecho así te aseguras de llegue y no la duda que siempre nos asalta en España?
Así que eso, que un consejo a ZP eso de meter una asignatura de civilización en la secundaria que lo deje. Para empezar porque es un caso perdido, ¿civilización? estamos en España un país de irresponsables que son capaces de encender una barbacoa en Guadalajara y dejar el fuego sin vigilancia ocasionando un incendio que ha costado la muerte de 11 personas, un país donde los Albertos no van a la cárcel, el país de Trillo, donde la policía depende de informaciones de gentuza como la de la trama de los explosivos de Asturias del 11-M, el país de Farruquito y de los 3700 muertos anuales en las carreteras, el país donde Paesa fingió su muerte para evitar el procesamiento por el caso Roldan y que está vivo y coleando...
Mucho mejor introducir una asignatura obligatoria y muy práctica para la vida de los ciudadanos: Compulsa: vida y milagros o Compulsa: concepto, efecto y perspectivas de aplicación; así como hacer acompañar esta iniciativa por una reforma aclaratoria de la ley 30/92 de Régimen de la Administración Pública y del Procedimiento Administrativo Común o un real decreto acerca de la compulsa en el marco de la administración española.
Para el resto de cosas, nada de enseñar civilización, hay que ir a por objetivos más asequibles, por lo que desde aquí hago un llamamiento a quien corresponda para una oferta de cursos cero referidos a materias como:
- Vocabulario universitario básico: sutiles diferencias entre una preinscripción y una matrícula.
- Competencias en Inmigración en España: cuando una Unidad de Atención al Público no es el Ministerio del Interior.
- Cómo solucionar sus propios problemas a partir de la escucha a quien sabe.
- Carlos III, diferencias antropométricas y ontológicas con el nonato Juan Carlos III, a propósito del nombre de la universidad.
- Acabar la carrera: diferencias entre acabarla y que te queden asignaturas (a propósito del acceso titulado/primer ciclo en la preinscripción de segundos ciclos).
- La Doble Corrección, la importancia de confesar a la UAP que ha presentado doble corrección y no reclamación cuando se le pregunta lo mismo por tercer vez.
- La envidia y la antipatía: dos malas compañeras en un servicio administrativo universitario.
etc, etc.
Y bueno, como siempre un poco largo pero mi convalecencia por la inflamación de las vías de tracto superior, a pesar de haberme traido media Comunidad Valenciana y algo del Golden Gate desde el Hiper Getafe a mi frigo, lo justifica.