Quiet Weekend

Bueno, un fin de semana (otro más) tranquilito, pero éste al menos porque lo he decidido yo. Lo más reseñable de él es que creo que me he vuelto a esguinzar el tobillo, aunque la teoría de mi compi es que es un regalo divino para que teniendo ahora la preocupación del esguince mal curado, me olvide de lo del supuesto acné juvenil y se me termine de curar esto último.
REalmente, puede que tenga razón, pero cuando he encontrado algo que genera una gran satsifacción personal como es correr, va y se tuerce el asunto. Ya veremos en que queda todo.
Del resto nada, leyendo algunas cosas (nada que ver con los libros obligatorios de Gestión de Documentos ni nada por el estilo) y viendo películas. Finalmente Habana Blues tendrá que esperar (probablemente a esta semana), la que he estado viendo es Mystic River (una película que todo, todo el mundo me recomendó el año pasado, pero que no me animé a verla). La verdad es que podría habersido un peliculón, pero el final tan americano, tan "por favor give me the oscar" y de ética tan barata, la desvirtúa casi en su totalidad. Toda una desilusión, porque la película está muy bien estructurada, el dominio del lenguaje y los recursos cinematográficos son muy buenos y la historia además engancha.
Y nada que estoy a punto de yo también decir que recuperé el habla hace muchos años cuando era espectador de la llegada de S. S. Juan Pablo II a Barajas, para participar yo también de esta ola de hipocresía colectiva que está siendo la muerte del Papa. De verdad que ya vale, está siendo algo así como cuando en los mundiales o los europeos de fútbol la programación se resume en : la Selección, y por eso el que suscribe desea siempre que a España se la elimine cuanto antes para poder descansar de estos yuyus raros que les dan a los medios con diversos temas. Con el Papa me está pasando un fenómeno que es muy habitual en mí. A mi este Papa no me ha rsultado especialmente simpático como ya he dejado caer a los que me conocen, pero es que ya lo estoy odiando por esta saturación acerca de sus bondades universales. Algo parecido a lo que me pasó con Mátrix una película que me aburrió sobremanera cuando la ví la semana siguiente de haberme enfrentado a selectividad, pero que he llegado a odiar por todo el mundo que la idolatra y que se atreve a decirte y cortarte en cuanto no coincides con sus opiniones con un: "es que no la entiendes". Pueses posible, de la misma manera que es posible que sea una película patética, cuyo patetismo no se vea sublimado porque a la mayor parte de la gente le parezca una gran película. De la misma manera que el que reeligieran a Reagan, no impide que objetivamente sea un nazi o el que le dieran toda esa cantidad de óscares no inhabilita la opinión de algunos de que la tercera del Señor de los Anillos sea inferior a la segunda.
En fin, que voy a ir echando el cierre, que esta noche venzo mi tradicional predisposición negativa al cine español y proyecto La HOra de los Valientes.
Uapero D.