Moi, le stager

Sí, ya he iniciado mis prácticas en la Representación de la Comisión Europea en España, aunque realmente no debería denominarlas así, porque en verdad mi jefa en el Servicio de Documentación cuando se refiere a mí o me presenta a algún funcionario no lo hace como el estudiante de prácticas, ni como becario o pseudobecario explotado, sino como "Diego, nuestro nuevo stager". Stager, sí, con esa g de pronunciación francesa tan sonora, que a primera vista no parece que significa lo que realmente es, sino algo mucho mejor. Así, tengo decidido que cuando meta en mi currículum este mes allí evidentemente no pondré un mes de prácticas, ni nada por el estilo, sino que pondré que he desarrollado una stagerie en la Comisión Europea.
Y nada, un chollo los transportes a primera hora de la mañana, salí de Getafe a las 7:45 con miedo de llegar tarde el primer día, y para las 8:15 ya estaba allí.
Mi jefa y la gente en general amables, pero se respira un ambiente demasiado serio (incluso para ser un Centro de Documentación). Estoy con otra chica (stagére) de la Universidad de Alcalá que también hace las prácticas allí y que es bastante maja (y desde luego sabe mucho más que yo en lo que a biblioteconomía se refiere, lo cual no es difícil).
Y nada, el primer día fui en plan chulo y cuando me preguntó mi jefa la razón de haber solicitado allí las prácticas no opté por el institucional y pelota "estoy muy interesado en las instituciones comunitarias ni nada por el estilo (como por lo visto llevan haciendo todos los stagers que han pasado por allí), sino que le dije que me quedaba bien a efectos de transporte público, que no exigían conocimientos raros para mí en la información previa, y en esa ola de sinceridad también le conté que había votado en contra de aquél proyecto de constitución europea (Avanti el no de Francia).
De mis labores por ahora bien por que estoy clasificando que es algo que no me resulta difícil, ya que no se necesitan tanto conocimientos biblioteconómicos, como cultura general y algo de conocimiento de esa mafia bruselita que son las instituciones comunitarias. Dentro de poco cuando me pongan a catalogar (algo de lo que no tengo ni idea, de hecho sigo pensando que aquél 7´3 de análisis documental II, era un 3´7 que Ana Pindado se confundió al pasar las actas, de verdad, lo creo) y con bases de datos ya no estaré tan a gusto. Pero no me voy a agobiar, son conocimientos que tenía que haber adquirido en la carrera para aplicarlos aquí, y si no los tengo espero adquirirlos ahora).
Y respecto al ambiente corporativo, todavía no sé los detalles, pero percibo que entre la Representación de la Comisión Europea y la Oficina del Parlamento Europeo (que comparten edificio) hay una desonfianza mutua que me trae a la memoria conflictos pasados y latentes en el 8.0.20, algo sorprendente siendo como son dos entes administrativos perfectamente diferenciados y reconocidos, tanto de facto, como de iure.
Y el lunes, día de Europa, estoy invitado a un cóctel y una recepción con discurso, izada de bandera y todo la pesca (soy capaz de ir con la chapa de No a esta Constitución que la representante parleña de la Sección de Becas me obsequió tiempo ha), así que a ver qué tal.
Bueno y voy a poner la radio a ver si ocurre un milagro y ese malnacido, embustero, sinvergüenza, hipócrita y thatcherita fashion de "drogas, sexo, rock and roll y píldora abortiva gratis", de Tony Bliar no saca la mayoría absoluta en el Reino Unido.
Uapero D.