martes, septiembre 20, 2005

Alemania: Año Cinco

Contentísimo estoy del resultado de las elecciones en la República Federal.
Me encanta el que Schröder haya perdido las elecciones, me encanta el batacazo padre que se ha metido la CDU, y especialmente esa tiparraca de Angela Merkel, cuando pensaba que iba a ganar de calle. Me encanta que los partidos pequeños hayan mejorado a costa de los grandes y me encanta el buen resultado del partido de Lafontaine.
Me hubiera gustado que la derrota del SPD fuera mayor, ya no por el SPD en sí (que también) sino por el canciller listillo éste representante buenísimo de los políticos "profesionales" de Europa. Un canciller que pasa del discurso de la lucha de clases al desmantelamiento del estado del bienestar con una facilidad pasmosa, un canciller que ahora lleva dos años de beso francés con Chirac (el de las pruebas atómicas en Mururoa en el 95) en plan "haz el amor y no la guerra" bando de la paz, pero cuando fue elegido en el 97 era el compi de Bliar con aquél cuento chino de la Tercer Vía. Un canciller que domina los medios como nadie (cosa peligrosa, mira a Juan Pablo) y que ganó las últimas elecciones simplemente por las rentabilísimas inundaciones en Sajonia (podría aprender Jorgito Bush con el Katrina).
La imagen de la Merkel en la noche electoral era buenísima con una sonrisa más forzada imposible diciendo que con lo que había que quedarse es que los alemanes habían puesto fin al gobierno rojiverde, seguro con eso y con más cosas.



Por lo que he podido conocer acerca de su vida esta mujer es una de esas personas que no me gustan nada a las que no les importa nada con tal de llegar al poder, y que ahora es de la CDU cuando estuvo con la misma pinta de Camila Parker Bowles teutona en las juventudes comunistas de la RDA (pero además de portavoz y dirigente, no de militante del montón que se apuntó para que no le hicieran la vida imposible) y que mientras la gente se manifestaba para que cayera el muro, ella se preocupaba por su futuro más que por el del país por el del que ahora dice querer sacrificarse, por favor...
Ha sido una candidata patética, y no sólo porque aparentemente el canciller hable mejor o tenga más carisma, sino porque ha cometido errores de bulto. El más importante de todos ellos es que ni ella misma ni su partido se han visto como candidata, y es por ello que no ha liderado su propia campaña y ha dejado que la jaula de grillos de la CDU metiera la pata hasta al fondo.
Al comienzo de la campaña la CDU sacaba al SPD casi 10 puntos, y al final apenas si le ha ganado por uno. Viendo los mapas electorales se comprueba que eso ha sido, más que por una recuperación del SPD (que también, sobre todo en Renania), porque los tradicionales graneros de votos democristianos (Baviera, Baden Würtemberg, Sajonia y Mecklemburgo) en los que solían sacar incluso 60 y 50 por ciento de votos, han ganado por poco.
Cuando yo estudiaba politología aprendí algo que es muy cierto, las campañas electorales no sirven para convencer a casi nadie de que te vote (los que lo piensan hacer ya están convencidos), para lo único que sirven es para que tu rival meta la pata y consiga que una parte de los que le iban a votar se queden en casa y por eso en porcentaje tu resultado sea mejor. Y desde luego es lo que le ha pasado a la CDU. Primer fallo: aquellas declaraciones de Stoiber diciendo que estaría bueno que los fracasados del Este decidieran al nuevo canciller (lo que probablemente hizo que sajones y mecklemburgueses que iban a votar a la CDU se quedara en su casa al sentirse insultados, de puta a puta taconazo), segundo: el profesor ecónomo éste y sus ideas de tarifa plana fiscal por la que todo el mundo pagará como IRPF el 25%, mientras que se subían los impuestos indirectos, con el IVA como mascarón de proa (algo parecido a lo que hace el "gobierno radical de izquierdas" de ZP) que puso los pelos de punta en un país no acostumbrado a épocas de vacas flacas desde la reconstrucción de los 50. El fracaso de la CDU (que además estoy seugo de que si es por ellos utilizaría la LCC o la CDD) es estrepitoso, parecido al del PP en 04.
Los liberales han subido a costa de la CDU y los verdes se han visto perjudicados por la percepción de que con las reformas y la deslocalización de empresas a VArsovia, Brno, Praga y Bratislava se estaba desmantelando el estado del bienestar, dejandolo además sin recursos al bajar los impuestos directos que por otra parte es obvio que en el caso alemán hay que racionalizar.
En cuanto al Partido de la Izquierda de Lafontaine y el PDS, es un magnífico resultado, no tan bueno como el que al principio de la campaña se auguraba, pero muy bueno. Además de ganar en Berlín oriental y tener una fuerza impresionante en los lander orientales, han crecido en toda Alemania superando a verdes y liberales en el Sarre. A mí desde luego Lafontaine me parece una persona admirable, a mí eso de dimitir desde lo alto por coherencia con las ideas propias me encanta, y es lo que hizo cuando como ministro de economía vio que lo que iba a aplicar el SPD en el gobierno era neoliberalismo light, así que se marchó a su casa a la vida contemplativa, hasta que la hipocresía de Schröder le hizo liderar las manifestaciones de los lunes contra la política del SPD este año.
A ver que pasa ahora, porque han prometido tantas cosas que hoy por hoy si todos cumplieran sus promesas no podría haber gobierno. Los liberales juraron que sólo gobernarían con la CDU (claro que estos liberales se parecen mucho a los CC o CIU españoles que pactan con uno y con otro según lo que les dé a cambio), los verdes prometieron que no estarían en un mismo gobierno con los liberales, todos juraron que no gobernarían con el Partido de la Izquierda, y respecto a la gran coalición CDU-SPD (además de que recuerda al precedente de los años 60 con el mayo francés y el terrorismo del ejército rojo alemán) el SPD prometió que sólo lo haría si Merkel no era la canciller, mientras que la CDU dicen que ellos son los que deben gobernar porqeu han ganado las elecciones. Como dice la uapera I parece que los alemanes han hecho estos resultados para fastidiar y obligar a que todos cumplan sus estrambóticas promesas de contigo no me ajunto, y contigo sí si me das ganchitos porque yo te di jojitos y dejen el país al que la tenga más grande (o las tenga más grandes) o al que escupa más lejos.
Me encantaría que al final la promesa que se rompiera (porque desde luego alguién va a tener que recoger velas y descubrir su culo al sol) fuera la que posibilitara la alianza CDU-SPD, ya que con un Partido de la Izquierda presente en el parlamento, una Unión Europea capitaneada por Bliar estos meses y el creciente contexto de economía del casino (financierizaciones, deslocalizaciones, locuras bursátiles, especulaciones...)un SPD desmantelando el estado del bienestar de la mano de la CDU haría ver a mucha gente de que son muy iguales salvo en cosas folclóricas (algo parecido a la similaridad de PP y PSOE -ahí está Solbes- en España, algo difuminado últimamente por la relevancia que ha adquirido la política exterior en la política española) y podría ser muy muy lesivo para el partido, por mucho que Schröder siga sonriendo y hablando como Adolfo Suárez en la ARD.
Así, que vete a saber si volvemos a tener nuevas elecciones. El caso es que éste como muchos es un nuevo ejemplo del creciente patetismo de las democracias liberales, claro que en el caso alemán con un sistema electoral mucho menos tramposo que el español y con una sociedad civilizada con conciencia y responsabilidad política (participación del setentaitantos) hace albergar todavía ilusión en que esto aún puede funcionar.
Uapero D.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me temo que los pactos no van a ser política, sino patio de guardería. Y por quien lo siento es por los alemanes (y por lo europeos en general)... entre la crisis de liderazgo y las perspectivas económicas, nosotros que nos creíamos los reyes del mambo, vamos a tener que aguantar el chaparrón (que por otro lado, lo que es en Madrid, no termina de caer).

29/9/05 09:46  

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